Matando gente soy realmente bueno
Frase tremenda, aunque se diga medio en broma. Pues bien, quien la habría pronunciado no es otro que el flamante premio Nobel de la paz, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
La frase, dirigida a su equipo de colaboradores, se referiría a los ataques con drones y se recoge en Double Down, el libro que acaba de aparecer en Estados Unidos y que es una crónica de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2012. Quienes lo han escrito, Mark Halperin y John Heilemann, no son precisamente sospechosos de ser contrarios a Obama, aunque probablemente no fueron conscientes de la repercusión de su revelación.
Y es que razón no le falta: sus drones han causado la muerte a 396 personas en Pakistán, 145 en Libia y 93 en Yemen. A su lado, George W. Bush parece un tierno corderito.
Eso sí, les podemos asegurar que la izquierda progre seguirá enamorada de ese Nobel cuyo único mérito conocido es no ser Bush.
