La Malinche y la leyenda negra

La Malinche y la leyenda negra

La semana pasada estuve en tierras mexicanas por cuestiones de trabajo. Una noche me decidí a ir al teatro. La obra, titulada “La leyenda de la Llorona”, prometía sumergirme en el folclore mexicano y darme más motivos para admirar a ese país tan querido. Por desgracia, en una obra en general interesante, tuve que tragarme la dosis de rigor antihispánica a propósito de la Malinche, la princesa indígena que hizo de intérprete y consejera de Hernán Cortés.

Resulta que la famosa Malinche tuvo un hijo con Hernán Cortés, representado en la obra como un ser inflexible, fanático y odioso. El hijo en cuestión habría sido entregado por su padre a la Santa Inquisición, quien se lo llevo a España y allí lo mantuvo preso hasta que Cortés, gracias a sus influencias en la Corte, consiguió que el rey de España convenciese al mismísimo Papa de Roma para emitir un certificado en el que el hijo mestizo de Cortés fuese declarado blanco. Mientras tanto, al no ser ya de utilidad, Hernán Cortés habría entregado a la Malinche a la soldadesca, que la habría violado repetidamente (19 soldados, uno tras otro, afirmaba uno de los actores), acabando sus días llorando por su hijo y por su raza.

La historia llama la atención poderosamente, es indudable, aunque rechina por varias partes. Así que al día siguiente empecé a intentar averiguar qué había de verdad en ella. Efectivamente, Hernán Cortés tuvo un hijo con la Malinche, a quien pusieron como nombre Martín. En su tierna infancia fue enviado a España, un acto quizás cruel hacia la madre, pero que se entiende como el deseo del padre de darle a su hijo una educación en condiciones, imposible de conseguir en un territorio aún en guerra como era entonces México. Y por supuesto que no fue entregado a la Santa Inquisición, sino a unos monjes que lo educaron. En vez de apresar al pobre mestizo, Hernán Cortés se encargó de que entrara a formar parte de la Orden de Santiago y fuera paje del futuro Felipe II, o sea, que consiguió que accediese a una importante posición en la Corte. Y el certificado de que era blanco es otra falsedad: lo que Cortés consiguió del Papa Clemente VII, para Martín y otros dos hijos suyos naturales (no mestizos, por cierto) fue un documento que los legitimaba y, de este modo, pasaban a ser considerados hijos suyos a todos los efectos. De hecho, Martín siguió su vida sin dejar nunca de moverse en la élite española. De regreso a México conspiró junto con otros españoles en contra del Rey debido a las leyes que impedían que las encomiendas fueran hereditarias, lo que suponía una fuente de abusos. Detenido y condenado, fue desterrado de la Nueva España, aunque poco después Felipe II, ya rey, se apiadaba de su antiguo paje y le exoneraba de cualquier castigo. Una muestra de su total rehabilitación y de la ventajosa posición de la que disfrutaba en la Corte fue su participación, a las órdenes de don Juan de Austria, en la guerra para reprimir la rebelión de las Alpujarras. No está mal para un pobre mártir sojuzgado por los blancos españoles.

En cuanto a la Malinche, se sabe que era muy querida por los soldados españoles, que valoraban su valentía y servicios prestados y que se alegraron cuando supieron que había salido con vida de la Noche Triste, como explica Bernal Díaz del Castillo. Hernán Cortés, al contraer matrimonio con Juana de Zúñiga, no la dejó tirada en manos de una soldadesca brutal, sino que se encargó de buscarle un marido, el hidalgo Juan Jaramillo, con quien tuvo una hija, María Jaramillo. Se cree que la Malinche falleció de viruela durante la epidemia de esta enfermedad desatada entre 1528 y 1529. Una triste muerte pero que no tiene nada que ver con las violaciones masivas que me intentaron vender.

En definitiva, que la leyenda negra aún goza de buena salud y que el estilo de Dan Brown (mezclar y agitar con energía encarcelamientos, violaciones, Papas corruptos, conspiraciones racistas y la Inquisición como guinda al pastel) tiene, por desgracia, demasiados émulos.

Escriba un Comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>