CiU apuesta fuerte por el aborto y el homosexualismo
Acabo de descubrir el cartel con el que las juventudes de Convergència Democràtica de Catalunya se posicionan en el debate que estamos viviendo sobre el aborto y que aquí reproduzco. Nada sorprendente si tenemos en cuenta que Convergència, con una fiabilidad absoluta, siempre se ha posicionado en favor del aborto y de cualquier otra medida de reingeniería social. La advertencia del portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, de que, en caso de aprobarse la ley Gallardón, promoverán una ley catalana abiertamente abortista se enmarca en ese pecado original convergente de querer ser muy modernos, de que no les acusen de “carcas”, aún sabiendo que así están destruyendo esa Catalunya que tanto dicen amar pero a la que están destrozando (véanse, por ejemplo, los datos demográficos).
Pero los cachorros de CDC superan a sus mayores en radicalidad. No es solo el argumento banal, es la fotografía de una mujer en un estadio muy avanzado de su embarazo, la que utilizan para proclamar que existe un derecho a asesinar a un niño que probablemente incluso sería viable fuera del útero materno. Una imagen que ni siquiera los grupos más abortistas utilizan, conscientes de que a cualquiera con un mínimo de sensibilidad le causa rechazo.
Eso sí, al menos no se les puede negar una cosa: son claros y explícitos, no engañan a nadie (mas que a quien se quiere engañar, estos son incorregibles).
Nos llega también información sobre la aprobación en el Parlamento Europeo de un informe no vinculante, impulsado por la europarlamentaria Lunacek, que aboga por imponer una agenda homosexualista en los países miembros de la Unión Europea bajo el paraguas de la lucha contra la homofobia, tal y como explican Pablo Ginés en religión en libertad y este mismo diario en el artículo Quién es quién en la votación que ha aprobado el Informe Lunacek en el Parlamento Europeo
El caso es que, en estos artículos, donde se detalla el voto de los eurodiputados españoles, descubro lo siguiente:
- El convergente Ramon Tremosa no sólo ha votado a favor, sino que forma parte del Intergrupo LGBT del Europarlamento, un lobby de europarlamentarios que se comprometen a promover la ideología del homosexualismo político.
- El eurodiputado de Unió, Salvador Sedó, también es de los que ha votado a favor. Ese último refugio de la conciencia de algunos católicos que apoyaban con su voto a la coalición CiU, a pesar de su evidente política antivida y antifamilia, y que consistía en el voto discrepante y testimonial de Unió, ha saltado por los aires.
Bien, la posición de Convergència i Unió en temas clave para el futuro de nuestra sociedad esta clarísima. Nadie podrá alegar desconocimiento pues, lejos de ocultarla, la exhiben incluso con agresividad.
A modo de postdata: mi reconocimiento a los 4 eurodiputados que tuvieron la valentía y la coherencia de votar en contra: Jaime Mayor Oreja, Cristina Gutiérrez-Cortines y J.I.Salafranca, del PP y Alejo Vidal-Quadras, elegido en las listas del PP y ahora previsible candidato de VOX. Y entre quienes votaron a favor, además de todos los socialistas y comunistas, destacar a los representantes de UPyD (por si alguien se hacía alguna ilusión), PNV, Aralar… y 8 diputados del PP, entre los que se incluye el barcelonés Santiago Fisas.
