El factor religioso en el crecimiento económico chino

El factor religioso en el crecimiento económico chino

No descubrimos nada a nadie si señalamos que el crecimiento económico de China es uno de los fenómenos más característicos de nuestros días. Hasta aquí todos estamos de acuerdo. Pero, ¿cuál es el secreto de una China que ha sacado a más de 500 millones de personas de la extrema pobreza y ha convertido a su país en una de las economías más poderosas del mundo?

Se señalan muchas causas: desde las reformas que introdujeron mecanismos de mercado impulsadas por Deng Xiao Ping, a la adopción de modernas tecnologías, pasando por la peculiar mezcla de management occidental con falta de libertades comunista que caracterizan el modo de organización empresarial chino.

Pero hay quienes aportan otra explicación: el factor religioso.

Por un lado se señala la aportación de las enseñanzas de Confucio, con su énfasis en el trabajo, en el cuidado de la familia y en la importancia de la educación. Y es que la atea China es, al mismo tiempo, un país donde las religiones cada vez tienen más importancia en cada vez más número de chinos. De hecho, hoy en día, China posee la población budista más numerosa del mundo, la mayor confuciana y taoísta y la séptima mayor población cristiana.

Precisamente la relación entre los cristianos y el crecimiento económico chino es lo que ha estudiado un nuevo estudio publicado en la China Economic Review por Qunyong Wang (Institute of Statistics and Econometrics, Nankai University, Tianjin) y Xinyu Lin (Renmin University of China, Pequín). El estudio resulta interesante porque señala que las zonas de China que poseen un mayor desarrollo son precisamente aquellas en las que los cristianos son más numerosos. Si la media de población cristiana es de un 5%, en las zonas de mayor crecimiento este porcentaje asciende hasta un 17%.

Las razones que pueden explicar este fenómeno parecen ser la red de seguridad y de contactos que las parroquias y congregaciones aportan a los individuos, una mentalidad de esfuerzo y honradez, el énfasis en un desarrollo integral y no sólo económico y la creencia de que uno debe de responder ante Dios, lo que desalienta los comportamientos ilícitos (evidentemente no los erradica, los chinos, aunque cristianos, siguen siendo seres de carne y hueso). En definitiva, nada que sorprenda a quien haya leído algo sobre los mecanismos de creación de capital social o que esté al corriente de los estudios de Josep Miró sobre los mecanismos de vinculación y desvinculación.

En base a este estudio no parece muy sensata la campaña actual del gobierno chino de restringir e incluso atacar, con derribo de iglesias incluido, a las comunidades cristianas. No desde el punto de vista de lo mejor para la prosperidad de los chinos, sí, claro está, desde el punto de vista de la lógica del mantenimiento de un poder totalitario sobre el conjunto de la sociedad china. Una lección que no es de aplicación solamente en China, sino que vale también para nuestro país.

 

Escriba un Comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>