La España de Isabel la Católica, centro de las artes mundiales

La España de Isabel la Católica, centro de las artes mundiales

De la lectura del libro del hispanista francés Jean Dumont, La incomparable Isabel la Católica, editado por Encuentro, uno sale con una visión más fina, más rigurosa, de un periodo clave de nuestra historia que habitualmente se presenta gravemente distorsionado.

Me ha sorprendido especialmente lo que se refiere al florecer artístico que dio lugar al estilo isabelino. Algunos de los grandes artistas que lo protagonizaron son:

  • Simón de Colonia, renano. Construyó, entre otras, las agujas de la catedral de Burgos y la cartuja de Miraflores.
  • Felipe Vigarny, borgoñón, responsable del retablo de la capilla del Condestable de la catedral de Burgos
  • Gil de Siloé, oriundo de Amberes, autor de la fachada de San Gregorio de Valladolid
  • La familia Van der Eycken, de Bruselas, a la que debemos las fachadas del hospital real de Santiago de Compostela y de la Universidad de Salamanca y la capilla real de Granada.
  • Juan Gas, francés de Lión, a quien los Reyes Católicos encargaron el monasterio de San Juan de los Reyes
  • Jorge Inglés, oriundo de las islas británicas, a quien se debe el Retablo de San Jerónimo
  • Alejo Fernández, que a pesar de españolizar su nombre, era alemán y pintor renombrado que continuará, por ejemplo, el fastuoso Retablo Mayor de la catedral de Sevilla iniciado por el flamenco Pedro Dancart.
  • Y los italianos, que fueron numerosos: Francisco Florentino, Martín Milanés, Francisco Pisano, cuyos apellidos delatan su origen.

También hubo españoles, como Pedro Berruguete, pero podemos decir que en aquel tiempo España se convirtió en el centro artístico de Europa. Una situación bastante alejada de la imagen oscurantista y tristona que en demasiadas ocasiones se nos quiere transmitir.

No tendrían moneda única ni banco central europeo, pero la España de los Reyes Católicos supera ampliamente en europeidad y florecimiento de las artes y la cultura a nuestra actual Unión, en la que parece que no hay vida más allá de la deuda soberana.

Escriba un Comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>