Y si a más armas, menos homicidios.

No me malinterpreten. No estoy haciendo apología de nada. Solamente señalo que es posible que las cosas sean un poco más complejas que las sencillas soluciones que nos suelen vender como las panaceas universales los mil y un tertulianos que pueblan nuestras emisoras. La realidad es que un incremento continuado de la venta de armas en Estados Unidos desde el año 2000 no ha significado un aumento sustancial de los homicidios e, incluso, en los útimos años ha convivido un aumento exponencial de las armas de fuego con un descenso de los homicidios.

Es un dato. Nada más, ni nada menos. No significa que siempre haya una correlación  y que a más armas menos crímenes (de hecho ocurre lo contrario, en el mismo gráfico, a principios de los 90). Pero sí significa que hay muchos otros factores, y probablemente de mayor peso, que el mero hecho de la posesión de armas.