Lionel Shriver, escritora provocadora y clarividente
El Spectator, la revista inglesa que se viene publicando desde 1828, tiene la costumbre de ceder una página, titulada Diario, a una persona distinta en cada número. Allí, el elegido escribe, a modo de diario, explicando algunos sucesos que ha vivido y reflexionando en torno a ellos. En su último número, el especial de Navidad, tal honor ha recaído en la escritora Lionel Shriver, que me ha parecido especialmente brillante.
Shriver acaba de publicar una nueva novela, ambientada en un futuro marcado por el colapso financiero. En uno de esos eventos promocionales en los que el autor firma su libro, Shriver explica que se le acercó un joven y le pidió que, en la dedicatoria, le escribiera cómo evitar el futuro que su novela pinta. La verdad es que la autora tuvo reflejos y cuenta que le escribió la siguiente recomendación: “Si quieres evitar que esto suceda, paga tus facturas. Si quieres colaborar en que esto suceda, endéudate tanto como sea posible“. Puro sentido común.
La anécdota le sirve para llamar la atención sobre un fenómeno universal: “A los escritores ya no nos dejan limitarnos a explicar historias. Ahora se supone que tenemos que salvar el mundo“. Puro sinsentido.
Añade Shriver dos comentarios políticos con los que no puedo menos que identificarme.
Por un lado escribe que “quizás lo mejor de los resultados de las elecciones estadounidenses es que la izquierda se ha topado con el hecho de que tenemos problemas de verdad, grandes problemas”, más allá de los “lavabos de género”.
Y sobre algunos críticos que la tildan de racista en las redes sociales en relación a las opiniones de Shriver favorables a limitar la inmigración y a poder tratar de modo diferente según el origen del inmigrante, comenta “esta etiqueta se lanza hoy con tanta frivolidad que debería carcajearme de esta acusación. “Eres una racista” debería traducirse por “No estoy de acuerdo contigo”, o mejor aún, por “No me gustas”.
Así es: el debate no existe, todo se reduce a descalificación. Así nos va.
