Gran descubrimiento: a los niños les gusta ser tratados como humanos
Me encantan esos estudios que aparecen de vez en cuando y que, tras largas investigaciones y experimentos, llegan a conclusiones obvias.
Por ejemplo, que los niños prefieren los pasteles de chocolate a la cebolla cruda, o que los hombres se fijan más en las curvas de una mujer que en el tamaño y forma de sus orejas. Eso sí, soportado por numerosos datos empíricos.
El último estudio dentro de esta categoría ha sido uno del Latitude Research en colaboración con el LEGO Learning Institute and Project Synthesis. Se trata de un estudio en el que se preguntaba a niños de todos el mundo que escribieran historias en las que imaginaran que un robot era su compañero en la escuela.
El estudio concluye, entre otros vitales descubrimientos, que a una inmensa mayoría de los niños no les parece mal tener un robot al lado que les enseñe, pero quieren ser tratados como humanos. Además, prefieren abrumadoramente un entorno en el que, a pesar de que se puedan utilizar robots, sus profesores y compañeros sean humanos.
¿Y cuánto habrán pagado por este estudio?
