El progresismo no tiene nada que ofrecer más allá de altas dosis de sectarismo
Eso es lo que constatan en First Things (resulta evidente para cualquiera con tres dedos de frente) y por ello están realizando un seminario titulado After Liberalism Seminar.
El planteamiento es el siguiente:
- Sí, el progresismo liberal es predominante en universidades y medios de comunicación, pero también es decadente.
- De un cierto patriotismo liberal ha pasado a aceptar la superioridad moral de quienquiera que niege la importancia de la cultura occidental, a la que se hace responsable del racismo, las diferencias de clase y el nacionalismo chauvinista.
- En cuestiones religiosas, se ha instalado en un férreo antagonismo a cualquier expresión religiosa en la vida pública.
- Sus ideales actuales han mudado de la defensa del estado del bienestar a lo que ellos llaman liberación cultural y social o nuevos derechos. Así, ve a la familia como fuente de opresión y redefine el matrimonio.
- Ha desarrollado una mentalidad agresiva y autoritaria que no tolera la expresión de opiniones contrarias, que son acusadas de fascistas y reaccionarias. El progresismo tiene cada vez más una mentalidad sectaria (en realidad siempre la ha tenido).
Las ponencias del Seminario las publicará First Things. A falta de asistir, será interesante leerlas.
En línea con ese sectarismo, esta noticia recentísima en que se habla de una acusación a los católicos-Santorum, de ser “come-Jesús”: http://www.foxnews.com/politics/2012/02/28/conservative-leaders-demand-apology-from-huffington-over-anti-catholic-column/
Tras la superficial neutralidad, aflora cada vez con más frecuencia el odio a lo religioso, y más en concreto, a lo cristiano. Nada nuevo bajo el sol. Lo sorprendente es que aún haya “buenistas” que no se quieran enterar.