El último grito: aborto postnacimiento (aunque en realidad es precristiano)
Leí la noticia y quería hacerme eco de ella: un artículo en el Journal of Medical Ethics defiende que se pueda matar a los niños recién nacidos. Mientras la rumiaba, han aparecido varios artículos que explican lo que quería decir, así que me ahorro el trabajo y os recomiendo leerlos con atención.
Juanjo Romero lo explica perfectamente en su blog, que podéis leer pinchando aquí.
José Miguel Serrano se hace eco del asunto aquí y Juan Francisco Jiménez, desde Forum Libertas, aquí.
Bruno Moreno explica la estrategia de manipulación para hacernos tragar con esta “medida excepcional”; lo podéis leer aquí.
Luis Fernando Pérez Bustamante muestra cómo se trata de un paso lógico desde una mentalidad abortista, pues no hay diferencia alguna entre el bebé antes y después de nacer: se trata del mismo ser humano. Lo podéis leer pinchando aquí.
Sólo quiero añadir dos comentarios de mi propia cosecha:
- Recuerdo cómo una persona muy cercana me explicó que, cuando el debate sobre el divorcio en España, allá por 1981, afirmó públicamente que si se empezaba por el divorcio, al negar la naturaleza del matrimonio, se acabaría en el matrimonio entre personas del mismo sexo, se le echaron encima, censurándole y hasta insultándole, la inmensa mayoría de quienes se oponían al divorcio. Les parecía exagerado, tremendista, apocalíptico. Tenía razón. Cuidado con las percepciones de algo que ahora nos parece casi imposible.
- Escribe Chesterton que le asombra la incapacidad de muchos para llevar una argumentación hasta sus últimas consecuencias. En estos casos, gracias a Dios. Pero tampoco nos confiemos pensando que podemos vivir gracias a las inconsecuencias de quienes nos rodean. Tarde o temprano aparecerá alguien que sí lleve la lógica hasta el final, y entonces las consecuencias serán devastadoras; así que no esperemos a que aparezca esa joya y detengamos esto desde ya.
