El talón de Aquiles chino

Hace unos años decir que su futuro no iba a ser tan esplendoroso como las estimaciones anuncian significaba ser considerado un ignorante. Si además se añadía que el talón de Aquiles del gigante asiático era su natalidad, aparecían sonrisas de conmiseración.Pues bueno, parece que ahora ya se puede decir. De hecho, el Economist ya ha publicado un reportaje al respecto.

Y es que según las últimas estimaciones de Naciones Unidas la población de China bajará por debajo de los 1.300 millones en 2050, asumiendo que su bajísima tasa de fertilidad empieza a recuperarse. En el caso de que ésta permanezca en su nivel de 1,5-1,6 hijos por mujer, China tendrá menos de 1.000 millones de habitantes en 2060. La actual fábrica del mundo verá cómo su fuerza de trabajo va a empezar a reducirse ya enel año que viene, 2013, lo que le obligará probablemente a admitir inmigrantes, con todos los problemas que puede provocar en una sociedad sin experiencia de recibir flujos migratorios.

La otra variante relevante es el envejecimiento de su población. Y es que la mitad de la población china tendrá más de 50 años en 2050 y los mayores de 65 habrán crecido en un 17,5% adicional respecto de las cifras actuales. O sea, que cada vez habrá más ancianos que, a su vez, tendrán menos hijos que les puedan cuidar, con la consiguiente demanda creciente de asilos. De hecho, este fenómeno ya es una realidad y está provocando que el gobierno chino, normalmente reacio a las actividades de grupos religiosos extranjeros en su suelo, esté aceptando que estos grupos abran asilos en China. En Hangzhou el 20% de las 33.000 camas destinadas a ancianos pertenecen a este tipo de grupos.

O sea que, del mismo modo que nuestro Estado del Bienestar se sostiene, mal que bien, gracias a organizaciones como Cáritas, el Estado comunista en China dependerá cada vez más de organizaciones caritativas. ¿Quién se lo iba a decir a Mao y a los arquitectos de la política del hijo único?