Guerra liberal contra los débiles

Leo una interesante reflexión del director de First Things, Rusell Reno, titulada “Guerra liberal contra los débiles”.

Reno sostiene que durante el siglo pasado se fueron desarrollando normas e instituciones para proteger a los más débiles. Por ejemplo, las leyes relativas al trabajo para proteger a aquellos trabajadores que, si no fuese por ellas, estaban a merced de todo tipo de abusos, como bien plasmó Dickens en sus obras. Se puede discutir si las leyes que se han desarrollado son mejorables (yo creo que, en muchos casos, lo son), pero parece evidente para una persona sensata que deben de existir este tipo de normas para proteger a los más débiles.

Lo que le sorprende a Reno es que esto, tan asumido en el campo económico, no lo sea en otros ámbitos. Y pone como ejemplo la pornografía, que daña intensamente también a otro tipo de débiles. O el divorcio, que todos los estudios señalan que deja secuelas terribles y que está en el origen de numerosas disfunciones sociales posteriores. Y sin embargo, se asume que cualquier restricción a estos fenómenos sería propio dictatorial. Gran contradicción.

Y concluye con un comentario provocador: “Estamos en una situación bien curiosa. El progresismo se centra hoy en cuestiones sociales más que en cuestiones económicas, pero lo hace declarando la guerra a los débiles. Lo políticamente correcto, los derechos homosexuales, las terapias de inclusión: todo esto son bienes de lujo que disfrutan los ricos y pagan los pobres”.