Ecografías, hipocresías y sentido común

La reciente iniciativa del diputado por UPN, Carlos Salvador, para que las mujeres que desean abortar reciban en un sobre cerrado una ecografía del no nacido junto al listado de las ayudas públicas disponibles para las gestantes y la cobertura sanitaria a la que tienen derecho, se ha saldado con un rechazo absoluto por parte de todas las fuerzas políticas. Un rechazo que Rosa Diez calificó como una “absoluta barbaridad” y un “completo despropósito”, es “absolutamente rechazable”, en palabras de la portavoz del grupo socialista, Soraya Rodríguez, “desprecia” a la persona (sic) según José Luis Centella, portavoz de la Izquierda Plural, “se descalifica a sí misma” y ¡persigue “criminalizar” a las mujeres! Según Joan Coscubiela, de Iniciativa per Catalunya Verds (¿dónde habrá aprendido a leer el señor diputado?) y, ya en un tono más de estar por casa, “a bote pronto”, no le parece adecuada a Alfonso Alonso, portavoz del PP (veremos qué opina cuando haya dejado de botar).

En definitiva, un rechazo tan amplio, total y universal que podría parecer que estamos ante un despropósito de un calibre sin precedentes.

¿Pero realmente es así?

Quienes rechazan que se muestre a las mujeres la realidad de lo que llevan en su seno son los mismos que legislan para que las cajetillas de tabaco vengan impresas con imágenes truculentas de pulmones podridos y tumores purulentos. Los mismos que lanzan campañas de publicidad para prevenir los accidentes de tráfico que invaden nuestras casas con imágenes de miembros seccionados y cuerpos quebrados en salas de rehabilitación.

Pero atención, lo que propone Carlos Salvador no es mostrar a las mujeres que van a abortar las consecuencias de sus actos (fotos con los resultados de un aborto sobre el cuerpo del feto), sino entregarles tan sólo una ecografía, una sencilla ecografía de las que se hacen rutinariamente todas las mujeres embarazadas; ni siquiera en alta definición.

Y sin embargo el solo hecho de contemplar esa realidad se les hace insoportable, inadmisible. Son, una vez más, los mismos que defienden la importancia de mostrar las tremendas fotos de los campos de concentración nazis (conveniencia que yo comparto). Pero todo su discurso sobre la importancia de mostrar la realidad, de no ser hipócritas y pretender que lo que no vemos no existe, se esfuma ante la más tímida propuesta que incide sobre el aborto. Todo el discurso, toda la coherencia, salta aquí por los aires. Se ve que la vida del niño por nacer vale menos que un pulmón humeante o una pierna amputada.

Se suele afirmar que el sentido común es el menos común de los sentidos. Tan poco común que parece que solamente un solitario diputado navarro lo mantiene en todo el Congreso de Diputados.

Y estos locos que han perdido todo sentido de la realidad dicen que nos representan. Y por desgracia nos gobiernan. ¿Y aún hay alguien que se pregunta por qué estamos donde estamos?

Escriba un Comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>