Antisemitismo y un juez con capacidad para sorprenderme

Reconozco que cada vez me cuesta más sorprenderme por ciertas sentencias judiciales. Son tantas las barbaridades que uno lee, las noticias de leyes y de decisiones judiciales que van en contra del más elemental sentido común, que niegan la realidad más evidente, que creía estar curado de espantos.

Pero un juez alemán ha conseguido sorprenderme. Resulta que dos alemanes de origen palestino atacan con cócteles molotov la sinagoga de Wuppertal (la que sustituye a la que quemaron la noche de los cristales rotos en 1938), produciendo desperfectos que se valoran en casi 1.000 euros. Son detenidos y sometidos a juicio. El juez dicta una sentencia leve (van a tener que realizar 200 horas de servicios comunitarios) al no encontrar rastro de antisemitismo entre las motivaciones de estos jóvenes de 24 y 29 años.

Han leído bien: lanzas cócteles molotov contra una sinagoga pero esto no es un acto antisemita. Cualquier día quemas una iglesia y no es nada anticristiano. Y si no al tiempo.