Una propuesta aristotélica para Educación para la Ciudadanía
Escribe Aristóteles al inicio del Libro II de su Ética a Nicómaco: “los legisladores hacen buenos a los ciudadanos haciéndoles adquirir ciertos hábitos, y ésta es la voluntad de todo legislador; pero los legisladores que no lo hacen bien yerran, y con esto se distingue el buen régimen del malo“.
Receta aristotélica para hacer buenos ciudadanos: buenas leyes.
Receta socialista para hacer buenos ciudadanos: malas leyes + asignatura de Educación para la Ciudadanía.
El problema es que con la receta socialista el resultado es el contrario del que se procalama perseguir. Y así nos va.
Lo bueno del asunto es que la solución es sencilla (que no fácil): volver a la ecuación de Aristóteles. le da mil vueltas a ZP.