Fumar es malo… menos si fumas marihuana
El tabaco es malo, malísimo, y los que lo fuman son malvados, responsables de lo mucho que nos cuesta la sanidad pública y además agresores de los fumadores pasivos. La marihuana, en cambio, es buena y los que se la fuman unos tíos enrollados. Así es el mantra que hay que creer porque es lo que ahora toca. Aquí y en Estados Unidos.
Por cierto, que allí, mientras desciende el consumo de tabaco y alcohol, se dispara el de cannabis: más de un tercio de los adolescentes consumieron marihuana en 2011, una cifra que no cesa de crecer año tras año. Normal. Y casi el 7% de los alumnos del último curso de secundaria lo hacen a diario, récord histórico. Además, la investigación, realizada por la Universidad de Michigan, ha encontrado que la mayoría de los jóvenes estadounidenses creen que el consumo de cannabis es inocuo: hasta un 65%. Poco importa que todos los estudios científicos adviertan de lo contrario, les hemos hecho creer que fumar marihuana no tiene efectos negativos. Les estamos engañando, y lo sabemos, pero nos da igual. Empezando por Hollywood, que trivializa su consumo en el cine y luego le da glamour con la última moda de ofrecer porros a la entrada de las fiestas mas chic de ese mundillo.
Al infierno con la lógica, viva la contradicción. La última nos llega de ese preclaro ex gobernador que ha llevado a California a la quiebra, nos referimos a Arnold Schwarzenegger. Afirma, en una entrevista, con tono de buen rollete, que Venice, en California, es el lugar ideal para ir en bici, pues hay tanto consumo de marihuana que no es necesario encenderse un porro, “basta aspirar y fumas el de los demás”. ¿Se imaginan lo que hubiera pasado si se hubiera referido al humo del tabaco? ¿Donde ha quedado toda la matraca del daño causado a los fumadores pasivos?
Y por si alguien tiene dudas, confirmar que está probado que el daño pulmonar de la marihuana es mayor que el provocado por el tabaco, sin contar los probados daños psicológicos. Pero cuidado, mejor no se hagan los antipáticos y sigan la corriente. Ya saben, repitan conmigo: fumar tabaco es de malos, fumar porros de buenos.
