Obama cede y permitirá una cláusula de objeción de conciencia…

… para los indios Arapahoe de Wyoming que les permitirá seguir cazando águilas calvas. Lo contrario sería violar la libertad religiosa de los miembros de la tribu, para quienes la caza de esta preciada y escasa especie tiene una dimensión “religiosa”.

La extrema delicadeza con la que la administración Obama ha tratado este asunto contrasta sospechosamente con la intransigencia e inflexibilidad con la quiere imponer a la Iglesia y otras organizaciones el pago de un seguro que incluya contracepción, esterilización y abortos y de la que ya hemos hablado aquí y aquí.

Ante la reacción suscitada, la consigna ahora, en la cuestión del mandato contraceptivo, es la de ganar tiempo con promesas vagas hasta finales de año. Cada vez parece más claro que Obama va a dedicarse a lanzar humo y a todo tipo de declaraciones ambiguas para que su decisión tenga un coste electoral mínimo. Luego, con cuatro años más como presidente, ya habrá tiempo de apretarle las clavijas a la Iglesia. Vale la pena leer al respecto el análisis que James C. Capretta, del EPPC, ha publicado en National Review titulado The Latest Mandate Announcement: ‘We Need a Process to Get Past November!’

Para empezar, la primera vagedad de las muchas que vamos a oír en los próximos meses: la administración Obama acaba de anunciar que desea ampliar las exenciones religiosas a los mandatos del HHS… pero sin concretar nada y advirtiendo que en ningún caso establecerá un precedente. Visto lo visto, cada vez parece más claro que con tipos como Obama (que por otra parte se llenan la boca de la palabra diálogo) la única vía eficaz es la judicial.